En Niza o en Jerusalén, el objetivo del terrorismo islamista es el mismo.
Como sucedió en Irak y luego en Siria, el ISIS/EA y Al Qaeda están enfrentados en Afganistán.
Produce estupefacción que se siga diciendo que EEUU entrenó a Ben Laden.
Europa está manteniendo a su peor enemigo.
Piketty, Habermas, Onfray, Zizek andan como locos buscando excusas para nuestros enemigos.
Organizaciones como el Estado Islámico seguirán golpeándonos si seguimos mirando para otro lado.
La campaña de mentiras, tergiversaciones e invenciones no es menos grave que los ataques terroristas.
Se trata de una cifra que duplica la estimada el año pasado.
De ser cierta, la desaparición del líder talibán podría tener desagradables consecuencias, como el fortalecimiento del Estado Islámico.
Riad sigue representando un problema en la lucha contra el yihadismo.