Un Yesh Atid fuerte será capaz de formar una coalición de consenso nacional que abordará ese 80% de cosas en las que estamos de acuerdo, no el 20% en el que disentimos.
Notable ascenso de los liberales de Yesh Atid.
El exministro Yair Lapid, líder del liberal Yesh Atid, arremete contra los ‘traidores’ al judaísmo.
El partido del con casi total seguridad próximo primer ministro, Benjamín Netanyahu, se hizo con el 23% de los votos y 30 escaños.
Netanyahu podría tener un heredero con tirón electoral… al que están tratando de socavar buena parte de sus correligionarios.
Bibi no cae tanto por las acciones de unos rivales malévolos o por factores externos como por sus propios defectos.
Israel no se puede dar el lujo de hacer experimentos políticos bizarros.
En un marco nacional tan sólidamente establecido, las discrepancias, por muy broncas que puedan llegar a ser, no resultan perjudiciales.
Netanyahu, muy lejos de la mayoría necesaria para gobernar.
Haré de nuestra economía la más robusta en el mundo post-coronavirus.