La batida represiva que ha lanzado el islamista Recep Tayyip Erdogan tras la fallida y confusa intentona golpista del pasado día 15 ha alcanzado también a la prensa, una de las bestias negras del mandatario turco, frecuentemente criticado en los foros internacionales por sus ataques a la libertad de expresión e información. Según recogía ayer CNN, las autoridades turcas han cursado orden de arresto contra 42 periodistas “para que arrojen luz sobre la trama del golpe”, en palabras de un funcionario de la oficina del propio Erdogan.
“Obviamente, esto no está relacionado con sus actividades periodísticas sino con posibles conductas criminales”, añadió la referida fuente anónima.
Turquía ocupa la 151ª posición (de 180) en el ranking de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras.