El viejo consejo de Talleyrand es muy pertinente: sobre todo, no pongas demasiado empeño.
Porque así lo quieren los palestinos: así de simple.
Deberíamos volcarnos en que ninguno de los bandos en liza tenga futuro.
Washington y Jerusalén manejan una idea que choca abiertamente con la realidad.
Paradójicamente, Trump podría conseguir resultados… gracias a Obama.
Las elites progresistas y los Gobiernos occidentales siguen sin extraer las debidas conclusiones del fracaso de Oslo.
Michel B. Oren arremete contra la resolución antiisraelí del Consejo de Seguridad.
La ONU sigue dando aire a la fobia a Israel, única democracia de Oriente Medio.
Menos mal que Israel no cedió en su momento los Altos del Golán a la dictadura siria.
El Gobierno israelí, por su parte, sigue apostando por conversaciones bilaterales con los palestinos.