Abás y Hamás pueden diferir en muchas cosas, pero les une el afán por acabar con Israel.
Se detestan mutuamente, pero les une el común objetivo de destruir Israel y matar a todos los judíos que puedan.
«El objetivo de Trump y del príncipe Mohamed ben Salman es reformar el acuerdo, no abolirlo».
¿Qué hacen los terroristas musulmanes cuando no andan matando a ‘infieles’ y no musulmanes? Muy sencillo: empiezan a matarse entre ellos.
Se trata de una decisión no sólo moralmente correcta, sino políticamente magistral.
Abás y su cuadrilla se quitan la careta y preparan una nueva intifada.
La Autoridad Palestina y sus líderes siguen honrando a asesinos múltiples como luchadores por la libertad.
La Autoridad Palestina ha cambiado de tono pero no de melodía.
El ‘rais’ sigue volcado en la incitación al odio antiisraelí.
«Por primera vez, la aplastante mayoría de los consejeros más próximos al presidente comparte una visión proisraelí».