Revista de Prensa

Obama no recibirá a Netanyahu en su próxima visita a EEUU

 

"El presidente de Yemen ha presentado su renuncia al cargo ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo de pacificación con los rebeldes huzís, que tienen el control de la capital Saná"

Está previsto que el primer ministro israelí viaje a EEUU a primeros de marzo, pero debido a que las elecciones israelíes se celebran el 17 de ese mes, la Casa Blanca ha rechazado una entrevista entre ambos líderes. Según ha declarado la portavoz, Bernadette Meehan, esta medida se adopta de acuerdo a una antigua norma existente en la casa del presidente norteamericano, que no recibe a jefes de Estado o candidatos de países en los que están próximos los comicios. De ese modo se evita que la visita de carácter oficial tenga un sesgo de electoral.

Netanyahu llega a EEUU el 3 de marzo, invitado por el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, para hablar ante el Congreso, invitación que se hizo sin consultar a la Administración Obama. Por ese motivo, la demócrata Nancy Pelosi recriminó que se hubiera llegado a este punto sin una consulta previa.

Tras dos días de combate con los huzies en la capital, Saná, Abd Rabuh Mansur al Hadi ha presentado su renuncia debido a que no se considera capaz de mantener la paz. Después de que los huzies no mantuvieran el alto el fuego a pesar de las promesas alcanzadas, Hadi deja un peligroso vacío político, con la capital en manos de los rebeldes.

Salman no ha tardado en asegurar la sucesión con el nombramiento de su sobrino Mohamed ben Nayef como segundo príncipe heredero al trono, detrás del príncipe Muqrin.

Nayef es ministro del Interior, cargo que seguirá desempeñando.

El activista fundador de un blog en defensa de la libertad que fue condenado a recibir 50 latigazos en público cada viernes ha vuelto a ver su condena aplazada por motivos de salud. El pasado viernes tampoco fue flagelado.

Además, Badawi fue condenado en mayo pasado a 10 años de prisión por «insultar al Islam» y por desobediencia.

Los cuatro partidos más representativos de la minoría árabe han decidido concurrir juntos a las elecciones del próximo 17 de marzo.

A pesar de que la ideología de los partidos árabes va desde el islamismo hasta el comunismo, han unido sus fuerzas para apoyar la creación de un Estado palestino y contra las pretensiones de Netanyahu de reforzar el carácter judío del Estado.