Cumpliendo con lo acordado con Damasco, centenares de opositores al régimen sirio han dejado la ciudad de Homs, considerada como el bastión de la insurgencia. Observadores de la ONU han vigilado el proceso y contado con la asistencia internacional de la Media Luna Roja para asistir a los enfermos y heridos. Se calcula que han abandonado la ciudad unas 600 personas, de las cuales 400 serían milicianos y 200 civiles contrarios a Bashar al Asad.
El premier israelí advirtió ayer a la delegación norteamericana, encabezada por Susan Rice, de que es preferible no firmar un tratado con Irán que suscribir un mal acuerdo sobre su programa nuclear. Según Netanyahu, «Irán persigue destruir el Estado de Israel y construir bombas atómicas para ese propósito», por lo que su posición es que hay que impedir que alcance la capacidad de construir armas nucleares.
La visita de Rice a Israel tiene como principal objetivo consultar asuntos estratégicos con el Gobierno israelí antes de que los seis poderes mundiales se reúnan de nuevo en Viena la próxima semana, para proseguir las negociaciones acerca del programa nuclear iraní.
El presidente iraní aseguró ayer que va a ganar la batalla contra los integrantes de la línea dura opuestos a su política de distensión con Occidente. «A través de la unidad y la armonía vamos a dejar todos los problemas atrás y a estar en contra de los que no andan en sintonía con la gente», aseguró Ruhaní a un grupo de funcionarios durante un viaje por el interior del país. Finalmente, el presidente iraní insistió en que va «a estar en contra del extremismo y, con la ayuda de Dios, a anotar una victoria contra los extremistas», en referencia a los clérigos que consideran su apertura a Occidente un signo de debilidad.
Ahmad al Jarba, presidente de la Coalición Nacional Siria, ha pedido formalmente durante una conferencia en el Instituto para la Paz de EE.UU. que se facilite armamento al bando rebelde para acabar con el régimen de Asad. Al Jarba, que se reunirá con Barack Obama esta misma semana, aprovechó para agradecer a Estados Unidos su asistencia humanitaria y su apoyo en las reuniones de la ONU.
La organización palestina que controla la Franja de Gaza ha actuado sin contemplaciones contra dos presuntos espías, como es habitual en este tipo de casos. El ministerio de Interior de Hamás ordenó la ejecución de los dos detenidos, acusados de «dar información a la Ocupación (Israel) que llevaba al martirio a los ciudadanos». Con estos son ya doce los palestinos ejecutados desde 2007 por trabajar presuntamente para Israel.
Según la legislación palestina Mahmud Abás tiene la última palabra en las ejecuciones pero, una vez más, Hamás ha desechado cualquier tipo de consulta, y ello a pesar del acuerdo de unidad suscrito con la Autoridad Palestina a finales de abril.