La política exterior estadounidense acaba de adentrarse en Mundo Bizarro, un lugar que alcanzó la fama en el ámbito humorístico gracias al cómico Jerry Seinfeld: un universo paralelo en el que “abajo es arriba y arriba es abajo”, y en el que sucede justo lo contrario de lo esperado. Seinfeld se refería en sus gags al personaje de cómic Bizarro, sosias de Supermán que habitaba en un extraño planeta llamado Htrae [Earth,”Tierra” en inglés, al revés].
Pues bien, bienvenidos a Oidem Etneiro. Es un lugar en el que Irán, Siria y Sudán, Estados que desde hace mucho tiempo patrocinan el terrorismo, disfrutan al calor de las cambiantes políticas norteamericanas en Oriente Medio, y donde Israel, Arabia Saudí y Egipto, tradicionales aliados de EEUU, son cada vez más marginados.
Irán, un país que ha patrocinado a prácticamente todos los grupos terroristas del planeta y que ahora está lanzado a la consecución de un arma nuclear, es el gran vencedor en Oidem Etneiro. El recientemente elegido presidente Hasán Ruhaní tiene a Washington comiendo en la palma de la mano tras desplegar una ofensiva de encanto consistente en hacer votos de 140 caracteres en los que promete moderación, incluso mientras su jefe, el Líder Supremo Alí Jamenei, mantiene las centrifugadoras en marcha. La Administración Obama anda ahora pergeñando un gran acuerdo nuclear, que proporcionará a Irán una reducción de las sanciones a cambio de vagas promesas de cambio.
Siria también se está beneficiando de la Doctrina Bizarro estadounidense. En cuestión de días, Norteamérica pasó de amenazar con ataques punitivos al régimen de Bashar al Asad por emplear armas químicas contra su propio pueblo, a reclutar al líder sirio como socio para su propio desarme y alabarle luego por cumplir con algo que aún no ha hecho. Incluso si éste se desarma completamente, en la práctica tendrá luz verde para reanudar la tarea de acribillar a la oposición, que lucha desde hace décadas para acabar con la dictadura de su familia.
Y luego está Sudán, cuya dirigencia ha sido acusada de genocidio y que sirvió de cuartel a Al Qaeda durante los años 90. Jartum está dando señales de que los lazos con Washington se están estrechando, tras dos cordiales encuentros entre el ministro de Exteriores sudanés y el secretario de Estado John Kerry, el primero en Nueva York y después en Washington.
En el lado opuesto de nuestro mundo paralelo tenemos a Arabia Saudí. De acuerdo, Riad es más bien un amienemigo. Pero la política saudí de EEUU, diseñada para mantener vínculos con la familia reinante y tener acceso a un suministro asequible y constante de petróleo, nunca había vacilado… hasta ahora. Riad está manifiestamente descontenta con las cordiales relaciones de Norteamérica con su archienemigo Irán, y teme que una República Islámica en auge suponga una amenaza directa a su estabilidad. El cable que Washington ha echado recientemente a Siria, después de estar pidiendo durante meses la retirada de Asad, también tiene a los saudíes echando chispas.
Debería señalarse que Turquía y Qatar se han sentido igualmente vejados por la política siria de Washington, lo que ha hecho que ambos países consideren seguir sus propios caminos; eso podría suponer que reclutaran a grupos yihadistas para combatir al régimen de Asad.
Egipto, otro aliado estadounidense, también ha sido víctima recientemente de la Doctrina Bizarro. Por supuesto, el país norteafricano se ha buscado la mayoría de sus problemas. El derrocamiento de Mohamed Morsi, miembro de los Hermanos Musulmanes, por los militares no fue su mejor momento. Pero Washington ha decidido ahora cortar la ayuda a los egipcios, destruyendo así una alianza que podría llevar años reconstruir.
Luego tenemos a Israel, que se ve afectado por la decisión norteamericana de interrumpir la ayuda a Egipto; ayuda que fue una de las piedras angulares de los Acuerdos de Camp David de 1978, un tratado de paz que, desde su firma, ha mantenido el flanco meridional israelí en paz. Los israelíes también están inquietos con la marcha atrás de Washington respecto a Siria, sobre todo después de que les pidiera ayuda para una instar a una acción militar. Por último, el acercamiento a Irán hace que Israel se pregunte si Norteamérica le cubrirá las espaldas cuando, inevitablemente, Teherán haga el sprint final hacia la bomba.
Mundo Bizarro fue creado en 1960 por DC Comics, lo que resulta muy apropiado. Hoy, Washington D.C. se ha convertido en el universo paralelo de la antigua política exterior de la superpotencia.
Foundation for Defense of Democracies