Revista de Prensa

Judea y Samaria: razones para la anexión

 

"El mito de la ilegalidad está en la base de una larga lista de calumnias contra el Estado judío. Ha llegado la hora de denunciar la artimaña y exponer la Gran Mentira"

Por su interés, traducimos buena parte del artículo que, con el título de “Cuatro razones por las que Israel debería considerar la anexión de parte de la Margen Occidental”, ha publicado en JNS James Sinkinson, presidente de Flame (Facts and Logic About the Middle East).

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Hay al menos cuatro razones por las que la anexión israelí de los asentamientos no sólo es permisible sino razonable:

1. Los asentamientos israelíes no violan la legalidad internacional

(…) Dado que Israel no ha trasladado a nadie a Judea-Samaria por la fuerza (…), Israel no ha violado [la Cuarta Convención de Ginebra].

(…) antes de que Israel tomara el control de Judea y Samaria en 1967, ese territorio previamente no estatal había sido ocupado ilegalmente por Jordania, que lo conquistó (…) durante la Guerra de la Independencia israelí (1948). Jordania ha firmado un tratado de paz con Israel y renunciado a sus reclamaciones sobre las tierras de Judea y Samaria, así que los asentamientos israelíes de ninguna manera están ocupando territorio de otro Estado.

2. Israel tiene un derecho moral a poseer Judea y Samaria

Judea y Samaria es el corazón de la patria bíblica judía –piensen en Belén, Hebrón, Shiló, Jericó–, y ese fue el territorio del reino de David, en el año 1000 aec. Igualmente importante: Judea y Samaria fueron designadas parte del Mandato de Palestina (1922), reservado para el asentamiento judío y el hogar nacional judío.

(…) salvo los de propiedad privada, los palestinos no tienen derechos [estatales] inherentes o documentados sobre el territorio.

Aun así, en 1948, 2001 y 2008 Israel ofreció vastas porciones de Judea y Samaria a cambio de la paz con los palestinos. Por desgracia, los árabes rechazaron todas estas ofertas y en los últimos cinco años se han negado en redondo a entablar negociaciones de paz.

3. Sin Judea y Samaria, Israel no puede defender Tel Aviv

[Según el exministro israelí de Defensa Moshé Yaalón], los requerimientos vitales de seguridad de Israel incluyen “fronteras defendibles, una entidad palestina desmilitarizada [y] el control de un espacio aéreo unificado en Judea y Samaria”. La única manera práctica de lograr estos objetivos críticos (…) es anexionar una parte significativa de la Margen Occidental.

4. Los judíos son la mayoría de la población en el 60% de Judea y Samaria

Según los Acuerdos de Oslo, Israel tiene completa autoridad administrativa y de seguridad en el Área C, que es donde están la mayoría de los asentamientos israelíes. Por eso, muchos israelíes piensan que el Área C conforma un bloque natural de anexión.

Por encima de todo, la noción de que los asentamientos israelíes violan la legalidad internacional ha de ser vigorosamente refutada por todos los que apoyan a Israel y por cualquiera que haga una lectura objetiva de la Cuarta Convención de Ginebra. El mito de la ilegalidad está en la base de una larga lista de calumnias contra el Estado judío. Ha llegado la hora de denunciar la artimaña y exponer la Gran Mentira.