En declaraciones realizadas a la cadena norteamericana CNN, el ministro de Exteriores iraní y jefe de la delegación negociadora con los seis poderes mundiales (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad y Alemania) ha afirmado que una moratoria limitada en las investigaciones atómicas de Teherán podría ser aceptable.
Zarif aclaró, no obstante, que habría que concretar los términos de ese acuerdo y que él no puede tomar por sí mismo una decisión de estas características.
Mohamed Ibrahim estaba considerado una de las figuras clave de la represión de las revueltas tras la caída de Mohamed Morsi en 2013, aunque los tiroteos de la policía a los manifestantes y la muerte la pasada semana de un abogado que estaba detenido habían socavado su imagen. Le sustituirá en el cargo Magdy Abdel Ghaffar, hasta ahora jefe de Seguridad Nacional.
Junto al responsable de Interior, Sisi ha cesado a otros seis ministros en su primera remodelación de Gabinete desde que llegó al poder el pasado mes de mayo.
El secretario de comunicación de la Casa Blanca, Josh Earnest, ha señalado que tanto Estados Unidos como el primer ministro iraquí, Haidar Al Abadi, quieren evitar que una ofensiva en Tikrit pueda contribuir a fomentar las tensiones tribales ya existentes en el país.
Earnest ha avisado contra los que tengan la tentación de utilizar esta ofensiva para cobrarse venganzas personales, porque «rompería el tejido del país y debilitaría la capacidad de los iraquíes para confrontar esta amenaza a su país”.
Testigos presenciales aseguran que los terroristas han prendido fuego a los yacimientos de crudo para entorpecer las maniobras de los helicópteros de ataque contra sus posiciones en la localidad. Los pozos petrolíferos incendiados por los terroristas del EI pertenecen al campo petrolero de Ajil, situado al noroeste de Tikrit.
El incidente, que las autoridades han considerado un ataque terrorista, ha tenido lugar en Jerusalén Este a primeras horas de la mañana. Cinco personas, cuatro de ellas miembros de las Fuerzas de Seguridad, han resultado heridas aunque ninguna de ellas reviste gravedad.
Tras empotrar el coche en la parada del tranvía, el conductor trató de huir a pie apuñalando a varios peatones hasta que la policía lo hirió de un disparo.