Mahmud al Zahar, cofundador de la organización terrorista islamista palestina, ha declarado que el entonces presidente de la Autoridad Nacional Palestina les dio aliento y armas luego del fracaso de la cumbre de Camp David.
Durante la Segunda Intifada, o Intifada de Al Aqsa (2000-2005), el terrorismo palestino se cobró la vida de 1.061 israelíes.