Alí Zidan salía esta mañana del hotel capitalino Corintia, donde reside, cuando fue asaltado por un grupo de hombres armados. «El jefe del Gobierno ha sido llevado a un lugar desconocido por razones desconocidas», ha informado el propio Ejecutivo en un comunicado difundido pro internet.
Ahora bien, un grupo denominado Centro de Operaciones de los Revolucionarios Libios se ha atribuido la operación. Según han comunicado, han procedido al «arresto» del primer ministro por su colaboración con Estados Unidos en la captura del terrorista de Al Qaeda Anas al Libi, producida hace cinco días, por su implicación en los atentados contra las embajadas norteamericanas de Kenia y Tanzania de 1998.
Estas sorprendentes declaraciones fueron realizadas ayer por el presidente del Parlamento iraní, Alí Larijani, en el curso de una entrevista concedida a la agencia de noticias Associated Press.
Larijani añadió que, a su juicio, este exceso de producción debe ser utilizado como moneda de cambio en las conversaciones que la próxima semana tendrán lugar en Ginebra sobre el programa nuclear iraní.
La supuesta tergiversación de unas palabras suyas por parte del diario ultraconservador Kayhan llevaron ayer al hospital al ministro de Exteriores, Javad Zarif, aquejado de fuertes dolores que los médicos atribuyeron a una crisis nerviosa.
Según Kayhan, Zarif tachó de «tropiezo» la conversación telefónica entre los presidentes norteamericano e iraní, lo que la oficina de prensa del Ministerio se apresuró a desmentir. «Después de ver el titular comencé a sentir un dolor en la espalda y pies tan intenso que me impedía sentarme o caminar», explicó en su página de Facebook el canciller iraní, dolencia que los médicos atribuyeron a «los nervios».
Junto con varios miembros de los Hermanos Musulmanes, el derrocado presidente islamista será juzgado por «incitar a la violencia».
Se calcula que desde el desalojo del poder de Mohamed Morsi han sido detenidos unos 2.000 miembros de la Hermandad.
Lo anunciaron ayer fuentes oficiales del Departamento de Estado, como una medida para forzar a los jerarcas del Ejército egipcio a acelerar la transición democrática.
La decisión de la Casa Blanca implicará la suspensión del envío de tanques Abrahams, aviones F-16, helicópteros Apache y misiles Harpoon, así como las ayudas en dinero efectivo destinadas directamente al Gobierno interino.
El más sangriento ha tenido lugar en la provincia de mayoría chií de Al Wasit (180 kilómetros al sur de Bagdad), donde un artefacto ha explotado al paso de un vehículo, causando 8 muertos y 7 heridos.
El llamamiento fue realizado por el líder de Hamás, Jaled Mashal, durante una conferencia sobre la Ciudad Santa impartida en Turquía. Para Mashal, ningún líder palestino, árabe o musulmán tiene el derecho o el mandato para firmar un acuerdo que «dañe» a Jerusalén y los Santos Lugares.
Según el máximo responsable de Hamás, «la protección de Jerusalén y la mezquita de Al Aqsa de su judeización, demolición y división debería ser un objetivo nacional compartido«.
Así se pronunció ayer el presidente islamista, Omar al Bashir, en referencia a las manifestaciones de protesta que recorren el país desde finales del mes pasado.
Bashir, en el poder desde 1989, se comprometió a trabajar para llevar electricidad y agua a millones de familias y explotaciones agrícolas y aseguró que continuará con su plan de austeridad y reformas económicas.