Siria: los kurdos denuncian ataques químicos del Estado Islámico
Según un informe presentado por el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos y las Fuerzas de Protección del Pueblo Kurdo, los ataques se habrían producido en pasado 28 de junio y afectaron a la ciudad de Hasaké y a varias posiciones kurdas al sur de Tel Brak, ambas en el noreste de Siria.
Varios proyectiles impactaron liberando un humo amarillo según los testigos, que les provocaron fuertes dolores de cabeza, musculares y problemas de movilidad. Al parecer, en el ataque químico no hubo víctimas mortales.
El vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, ha reclamado a las autoridades iraníes una mejora de sus relaciones con Jerusalén si quieren estrechar lazos económicos con los países occidentales. Las declaraciones de Gabriel se producen al inicio de una visita a Teherán de tres días de duración, en la que tendrá ocasión de reunirse con el presidente Ruhaní y diversas autoridades de la República Islámica.
El califato terrorista ha llevado a cabo su atentado más mortífero hasta la fecha. Lo ha hecho en un mercado de Jan Bani Saad, utilizando un camión bomba cuyo conductor fingió vender hielo a bajo precio para celebrar la fiesta del fin del Ramadán. Cuando la multitud se agolpaba en las cercanías del vehículo, el terrorista suicida detonó la carga explosiva provocando la devastación del lugar y dejando centenares de muertos y heridos.
Un total de siete coches bomba explotaron en diferentes atentados suicidas en el barrio gazatí de Sheij Raduan, considerado un bastión de la organización terrorista que detenta el poder en la Franja. Un líder de Hamás ha responsabilizado al Estado Islámico, y ha pedido a la organización palestina una reacción inmediata.
Más de cien personas han resultado heridas en los enfrentamientos entre los rebeldes huzis y la coalición liderada por Arabia Saudí, que combaten para mantener el control de la segunda ciudad más importante de Yemen. El distrito norte de Dar Saad ha sido la zona más afectada por los bombardeos.
Las detenciones se han producido en el marco de una operación de las Fuerzas de Seguridad saudíes para desactivar varias células del grupo terrorista en el interior del país. Entre los detenidos hay ciudadanos saudíes y de otras nueve nacionalidades. Según las autoridades saudíes, con esta operación se han frustrado siete ataques del EI contra varias mezquitas del país.
El grupo terrorista ha castigado a sus propios combatientes después de que se negaran a luchar en la ciudad de Zabadani, cerca de la frontera con el Líbano, según informó Radio Israel citando fuentes de la oposición en Siria. Al parecer, algunos batallones han rehusado enfrentarse a los grupos rebeldes que buscan derrocar al presidente Asad.