Malala Yusafzai, la joven pakistaní tiroteada el año pasado por los talibanes por ir al colegio y defender la educación para las niñas, habló la semana pasada ante la Asamblea de la ONU, en su primera comparecencia pública tras el atentado, en el que resultó gravemente herida.
A Malala le ha escrito ahora un talibán para contestar a su discurso ante Naciones Unidas. En la carta le dice que no le dispararon por ir al colegio, sino por hacer campaña en contra de los talibanes y a favor de Estados Unidos, y por promocionar la educación occidental y valores «satánicos». Concluye urgiéndola para que regrese a Pakistán y adopte y defienda «la cultura islámica».