Imaginario

Ben & Jerry’s con sabor a israelofobia

 

La célebre compañía heladera norteamericana, propiedad del gigante de la alimentación Unilever, ha emitido un comunicado para informar de que deja de operar en el “Territorio Palestino Ocupado” (sic), esto es, en la capital de Israel, Jerusalén, y en Judea y Samaria (Cisjordania o Margen Occidental), territorios en disputa cuyo estatus definitivo ha de dirimirse en una mesa de negociaciones.

Ben & Jerry’s, que presume de su compromiso con las causas progresistas, se suma así –en principio parcialmente– a la campaña israelófoba del BDS, movimiento tachado de antisemita que, mediante el boicot, las desinversiones y las sanciones, pretende convertir en un paria internacional al Estado judío.

Las reacciones no se han hecho esperar en forma de boicot al boicoteador y de memes como este, que convierte los helados de Ben & Jerrys en productos para el disfrute de la canalla antisemita.