El acuerdo espacial del «ellos están allí y nosotros aquí» se intentó en Gaza y fracasó miserablemente.
«Aún estamos pagando un alto precio».
Su objetivo es obvio para los observadores razonables: impedir el terrorismo transfronterizo.
No parece haber alternativas viables a un ‘statu quo’ insostenible.
La idea de la ‘separación espacial’ se está revelando un funesto error.
Hamás ha transformado la Franja en una fortaleza terrorista.
El movimiento islamista no cuenta con Fatah ni la Autoridad Palestina en sus planes para crear un emirato independiente en Gaza.
En 2005 Israel se retiró unilateralmente del territorio. Ese fue el punto de partida para esta nueva guerra de Hamás.
La Marina israelí considera probado que el armamento del buque interceptado proviene de Teherán y tenía como destino a los grupos armados palestinos de la Franja.
Se sigue derramando sangre judía como consecuencia de los errores cometidos por los arquitectos de Oslo.