El vendaval de israelofobia desplegado por jugadores y aficionados es malo para la paz.
Ha llegado la Primavera Sionista David Suissa, del Jewish Journal, escribe alborozado que los cambios que se están viviendo en Oriente Medio tras el establecimiento de relaciones diplomáticas plenas entre Israel y Emiratos han representado un golpe demoledor para movimientos israelófobos como el BDS, que pretenden convertir al Estado judío en una suerte de paria […]
¿No ha llegado la hora de que Occidente tome conciencia de la amenaza que representa este riquísimo emirato?
Por la «destrucción» que ha causado en el mundo árabe.
El ministro de Energía sostiene que no se trata de una reacción política al boicot de otros países árabes.
El emirato es un país del que las democracias deberían recelar.
¿Cómo reaccionará Arabia Saudí?
Doha sigue en el disparadero.
Hadar Goldin desapareció en Gaza en 2014.
El Ejército libio acusa al emirato de conformar, junto a Sudán y Turquía, la «tríada del terrorismo» en su país.