Hablan de antisionismo, pero es una mera coartada del fanatismo antijudío.
Son ya muchas décadas las que llevan los niños palestinos siendo víctimas de la incitación al odio.
La ‘crítica’ o la ‘cobertura’ es en realidad una obsesión. Una ojeriza. Invariable.
Tratar de convertirlo en un abogado de la causa palestina es una afrenta a la Historia.
Abás opta por respaldar a un dictador despiadado como el muftí respaldó a Hitler y Arafat a Sadam.
Una iniciativa diplomática valiente propondría una reforma radical de la AP como primera medida necesaria para garantizar una paz permanente con Israel.
Los libros de texto palestinos son cada vez más criminalmente israelófobos y antisemitas.
Hamás… e Irán no tienen la menor intención de firmar la paz con Israel.
Hamás, que dice amar tanto a Jerusalén, se dedica a lanzarle cohetes desde Gaza. Abás, que dice querer tanto a su pueblo, lo manda a morir intentando matar.
Jerusalén debe proceder con firmeza, prontitud y contundencia.