Islamabad no deja de demostrar que no es un aliado fiable.
Como sucedió en Irak y luego en Siria, el ISIS/EA y Al Qaeda están enfrentados en Afganistán.
En ambos países, la libertad no está ganando terreno, sino perdiéndolo.
Produce estupefacción que se siga diciendo que EEUU entrenó a Ben Laden.
El islamismo ha carcomido un país destinado en un principio a ser modélico en el mundo musulmán.
Los líderes del país llevan promoviendo el islamismo violento como política estatal desde los años 80.
Nunca nos han contado por qué la gente debe creer que Israel es la raíz de casi todos los males de Pakistán.