«Los múltiples ataques contra Judea y Samaria están vinculados a los ataques contra el Estado de Israel».
Los campus se han convertido en albañales saturados de odio al Estado de los judíos.
Sheldon Adelson ocupa ya un lugar de honor en los anales de la historia judía.
Siguen siendo objeto de ominosas discriminaciones.
La hostilidad hacia el Estado judío ha crecido exponencialmente con la emergencia de Podemos.
El BDS está tocado, pero su naturaleza ‘leaderless’ y su alianza con partidos populistas en Europa hacen lejano su hundimiento.
El Consejo de Estado, contra la discriminación antiisraelí.
En contra de lo que se puede leer en cualquier periódico europeo, los asentamientos no son el principal problema para la paz.
Han motivado a los palestinos a creer que todavía tienen una oportunidad de conseguir doblegar a Israel.
«Dijimos que no iba a funcionar, y la realidad se tornó incluso más difícil de lo que imaginamos».