No necesita más dinero, sino que le echen el candado.
En vez de resolver el problema de los refugiados, lo agrava.
La controvertida agencia de la ONU, de nuevo en el candelero.
Lo mejor que se podría hacer con ella es cerrarla.
Einat Wilf deja en evidencia a la controvertida agencia de la ONU.
El daño que esa organización de la ONU está haciendo a los palestinos es tremendo.
Hay que echar el cierre a una institución que sabotea los esfuerzos para resolver el conflicto israelo-palestino.
Esta organización de la ONU ni ayuda a los refugiados palestinos ni contribuye al proceso de paz.
Lejos de ser parte de la solución, es un poderoso elemento de perturbación en el conflicto israelo-palestino.
No es de extrañar que haya voces que clamen por su cierre definitivo.