La embajadora de EEUU ante la ONU encarna el gran fracaso humanitario de la Administración Obama.
«¿Verdaderamente sois incapaces de sentir vergüenza?».
La Administración Trump está hurgando en las llagas israelófobas de la organización multinacional.
El Papá que bramó contra una hipotética intervención norteamericana no ha alzado la voz ante las matanzas rusas y asadistas.
La Administración Trump tendrá en su mano poderosos instrumentos para minimizar los daños.
La Resolución 2334 del Consejo General es ilegal, injusta e inmoral.
Si Washington no trata al tirano ruso como se merece, se convertirá en cómplice de sus crímenes.
Su rotura sería una catástrofe de proporciones «épicas».
El presidente Obama y su equipo se comprometieron a actuar de forma eficaz ante estos casos; no ha sido así.
Lee Smith critica el doble rasero del Gobierno estadounidense.