Así no conseguirán una economía sustentable, y menos aún un Estado independiente.
Los líderes palestinos vuelven a mostrar su hipocresía.
Abás y sus secuaces incurren en la más infame agitación antiisraelí.
El ‘rais’ es parte del problema y no de la solución.
El Estado judío no necesita lecciones cargadas de moralina sino verdaderos socios para la paz.
Una de las grandes tragedias del pueblo palestino es la pésima categoría de sus líderes.
«Por primera vez, la aplastante mayoría de los consejeros más próximos al presidente comparte una visión proisraelí».
Justifican desde Al Arabiya la controvertida orden sobre inmigración cursada por el presidente norteamericano.
El Gobierno israelí, por su parte, sigue apostando por conversaciones bilaterales con los palestinos.
El ‘rais’ pretende asustar a la comunidad internacional para obtener más concesiones de Israel.