Velayati habría advertido al dimisionario premier libanés que podría acabar como su asesinado padre.
Teherán quiere aprovecharse de la debilidad percibida de la apaciguadora Administración Biden.
No se debe recompensar a Hezbolá, los gobernantes iraníes, Putin y todos aquellos que tienen la costumbre de asesinar a los disidentes.
A los palestinos se les puede maltratar y discriminar abiertamente… siempre que lo haga un Estado árabe.
Hezbolá causa más estragos en el País del Cedro que el Covid-19.
Irán y Hezbolá deben rendir cuentas de una vez por tan espantoso crimen.
«En 2017, un libanés patriota es el que está con Israel».
Mohamed ben Salman no está atacando al Líbano, sino diciendo «¡basta!».
Dimite el primer ministro, mientras crecen los rumores sobre una nueva guerra contra Israel.
El País del Cedro no tiene la menor justificación para semejante animadversión.