A quienes dicen estar preservando la democracia israelí pero no hacen más que boicotearla habría que dedicarles una mirada de desprecio.
¿Cómo caímos millones de palestinos bajo el control de este tirano y cómo podemos recuperar nuestra libertad?
El rey Abdalá es un soberano moderado, moderno e inteligente. Pero sin el apoyo israelí, su futuro y el de su país serán inestables.
Su capacidad de liderazgo no tiene parangón con la de ningún rival o aliado político.
Israel no necesita la ‘ayuda’ del FBI ni del Departamento de ‘Justicia’ estadounidense, ni de la Casa Blanca.
Hablan de antisionismo, pero es una mera coartada del fanatismo antijudío.
El relato palestino está irremisiblemente lastrado por el antisemitismo y el irredentismo.
La reapertura del consulado en Jerusalén, un órdago ‘capital’ El profesor Eugene Kontorovich, referente indispensable para quien esté interesado en la lawfare que se libra contra Israel en la arena internacional, ha publicado en Israel Hayom un artículo en el que insta al Gobierno de Naftalí Bennett y Yair Lapid a plantarse ante la decisión […]
Los políticos se deben en primer lugar a la gente del país que les paga el sueldo. Es su obligación calibrar los riesgos.
La vida de los palestinos no se mejora con violencia, corrupción y terrorismo.