En el primer aniversario de las protestas ciudadanas contra Erdogan, el descontento crece y la represión empeora las cosas.
Pese a todo, un millar de activistas se concentró en las inmediaciones de la plaza Taksim.
El daño a la imagen internacional de Turquía puede ser irreversible.
Urge acabar con la cultura de la impunidad.
No caigamos en el perverso juego del cada vez más autoritario Recep Tayyip Erdogan.
Las autoridades volvieron a prohibir el desfile.
El país euroasiático afronta numerosos y muy graves problemas.
El líder islamista, dispuesto a casi todo para ‘refundar’ la república del laico Atatürk.
Las facciones palestinas esgrimen como excusa a los refugiados y a los árabes israelíes.
El bloqueo dictado por el islamista Erdogan solo ha conseguido reforzar a la célebre red social.