Pekín, más que dispuesta a llenar el vacío que quiere dejar Washington.
China y Rusia van a sacar tajada.
De la mano de sus aliados talibanes e iraníes, Pekín se encuentra en disposición de heredar el rol de gran potencia en la zona.
Los cristianos sometidos a la AP y a Hamás, abandonados o traicionados por sus propios líderes.
El antiamericanismo es más fuerte en Turquía que en Venezuela, el Líbano, Túnez, Indonesia e incluso Rusia.
Han surgido varias teorías para explicar la cautela y el silencio de los cristianos ante la creciente brutalidad del régimen de Asad.
La guerra contra el Estado Islámico y lo que el Estado Islámico representa para muchos extremistas está lejos de haber concluido.
No pueden seguir así. Tienen que cambiar radicalmente el chip.
Leer este libro coral es una vacuna contra el virus de la ignorancia osada.