En la misma Meca, la mayor parte de los edificios o recintos que fueron testigos de la presencia del Profeta ha sido arrasada.
Los preceptos religiosos de la religión islámica generan un amplio abanico de efectos secundarios no buscados, perniciosos en muchos casos.
El denominado MERS-CoV (Middle East Respiratory Syndrome Coronavirus) parece tener Arabia Saudí por foco originario y proceder del dromedario.