Antes de que se firmaran los Acuerdos de Abraham, hablar del Holocausto era efectivamente tabú en el mundo árabe.
Los nazis fracasaron en su objetivo de borrar de la faz de la tierra al pueblo judío. No hay mayor prueba de ello que el éxito rotundo que es Israel.
Nunca más deben los judíos esperar que otros les salven del exterminio.
Los participantes en un viaje de estudios a Auschwitz, acusados de promover la ‘normalización’ con Israel.
El próximo 27 de enero el Parlamento israelí enviará al infausto lugar la más numerosa delegación que haya conformado jamás.
Madrid debe unirse a las democracias que han boicoteado este nuevo aquelarre israelófobo.
Los archienemigos comparten celo represor e intolerencia.
«Combatir a quienes proclaman que los judíos son los nazis de nuestro tiempo es una obligación».
La semilla que estos árabes honorables han plantado tiene el potencial de germinar.
El premier israelí se enfrenta, también en esto, al autócrata turco Recep Tayyip Erdogan.