Así de contundente se manifiesta David L. Phillips, de la Universidad de Columbia y ex asesor del Departamento de Estado. «El ISIS seguirá siendo una amenaza hasta que Turquía deje de apoyar a organizaciones islamistas».
A juicio de Phillips, «el Gobierno de Biden no consigue entender que Turquía y el ISIS son lo mismo«. «Para el año 2014, cerca de 40.000 yihadistas procedentes de 80 países habían acudido al frente sirio vía Turquía», afirma este alto funcionario norteamericano, que acusa a los servicios de inteligencia turcos de procurar a los criminales «apoyo logístico, armas y dinero».
Phillips se muestra igual de rotundo al decir que si hoy el régimen del autócrata Recep Tayyip Erdogan solicitara el ingreso en la OTAN recibiría por respuesta un no por su corrupción, su antiamericanismo, su islamismo y su hostilidad hacia los derechos humanos.