Un tribunal de Estambul ha ordenado que el muy influyente diario Zaman –así como su versión en inglés (Today’s Zaman) y la agencia Cihan News– sean puestos bajo un fideicomiso controlado por el Gobierno. Human Rights Watch ve en esta medida el más reciente intento del presidente islamista, Recep Tayyip Erdogan, y del Gobierno de su Partido Justicia y Desarrollo (AKP) por «silenciar a los medios críticos».
La toma de Zaman se enmarca en la guerra total declarada por las instituciones turcas al clérigo Fethullah Gülen, antaño estrecho aliado de Erdgoan y hoy exiliado en Estados Unidos. Para el mandatario turco, Gülen está inmerso en una conspiración terrorista que pretende derrocar al Gobierno de Ankara.