Las autoridades tunecinas han divulgado unas imágenes en las que se ve a los tres terroristas que perpetraron la matanza del Museo del Bardo (25 muertos), deambular por el recinto, con sus armas en ristre. Al menos uno de ellos llevaba un cinturón explosivo.
Al parecer, los criminales recibieron adiestramiento terrorista en Libia de manos del Estado Islámico.