Su rotura sería una catástrofe de proporciones «épicas».
Los ‘peshmergas’ han despojado igualmente a los terroristas de las ciudades cristianas de Batnaya y Teleskof.
Los suníes tienen razones de sobra para temer ser víctimas de una vasta operación de limpieza étnica.
La ofensiva contra el ‘califato’ terrorista desvía la atención de los crímenes de Putin y Asad.
Es la mayor ciudad de las que aún controla el Estado Islámico.
La vida en la ‘capital’ del ‘califato’ terrorista es muy dura y difícil.
La presa de Mosul tiene una importancia estratégica formidable.
El Tigris y el Éufrates, fuentes de vida de Irak, podrían ser también la causa de su destrucción.
«El problema es que sus combatientes quieren morir, y nosotros vivir».
El Kurdistán brinda a Occidente la oportunidad de defender sus valores.