En vez de resolver el problema de los refugiados, lo agrava.
Se basa en la opresión interna y en la excitación del odio exterminador al vecino.
Deberían tener bien presente la máxima que previene: lo mejor es enemigo de lo bueno.
El ‘rais’ no busca la paz sino la aniquilación del Estado judío.
El problema son los palestinos, que siguen soñando con la erradicación de Israel.
La del liderazgo palestino es una historia de oportunidades perdidas para alcanzar la estadidad y la viabilidad económica.
Espero que reflexionéis sobre lo que estáis apoyando y en qué invertís vuestro valioso tiempo.
La CNN ha hecho lo correcto: hay que dejar de normalizar el antisemitismo y la judeofobia.
Jerusalén ha de mantener la cooperación estratégica con Amán, pero a partir de ahora debe abrir bien los ojos.
La canciller alemana no puede pretender tener una relación única con Israel y a la vez colaborar con el peor enemigo del Estado judío.