La paz es imposible mientras os dirigentes palestinos sigan excitando el antisemitismo y la israelofobia.
No necesita más dinero, sino que le echen el candado.
Enésima prueba del doble rasero israelófobo que impera en buena parte del ‘mainstream media’.
Una vez más, los palestinos pagan el precio de la incompetencia y corrupción de sus dirigentes.
Hamás… e Irán no tienen la menor intención de firmar la paz con Israel.
Hamás, que dice amar tanto a Jerusalén, se dedica a lanzarle cohetes desde Gaza. Abás, que dice querer tanto a su pueblo, lo manda a morir intentando matar.
Jerusalén debe proceder con firmeza, prontitud y contundencia.
El caudillo octogenario no tiene la menor intención de someterse al veredicto de las urnas.
Organizaciones como Hamás o el FPLP utilizan los comicios como un caballo de Troya contra la paz.
La comunidad internacional sigue legitimando el terrorismo palestino.