Los grandes beneficiarios serían los palestinos hartos de sus líderes liberticidas.
Entrevista con Mudar Zahrán, de la Coalición Jordana de Oposición.
Que el País del Cedro se empeñe en mantener vivo el boicot a Israel es de una hipocresía clamorosa.
Es hora de dejarla al margen, dada su probada inutilidad.
El ‘rais’ palestino está instigando a la violencia.
El monarca gobierna, en la práctica, a una población mayoritariamente palestina en un reino construido sobre dos tercios de Palestina.