El líder de la Unión Sionista acusa al premier de haber hecho una campaña «impregnada de racismo».
En lo que respecta a la cuestión palestina, entre los dos principales candidatos a primer ministro hay menos diferencias de lo que aparentan.
Si Netanyahu saliera derrotado en las próximas elecciones, seguramente Obama no lograría los cambios que espera en la política israelí.
El líder del Likud promete que el suyo sera «un Gobierno que trabajará en beneficio de todos los ciudadanos de Israel”.
Juntos, Netanyahu y Herzog representan lo mejor de Israel, así como las complicaciones que pueden surgir en cualquier democracia.
Las cosas pintan mal para la alianza entre Estados Unidos e Israel y la lucha contra Irán.
El legendario político británico fue un gran admirador del pueblo judío y simpatizó con su causa nacional.
Herzog y compañía deberían dejar de usar una táctica tan vil como infructuosa.
Como jefe de la oposición, Herzog ha demostrado una habilidad especial para poner en entredicho las credenciales democráticas de su país.
Es harto probable que un acuerdo definitivo entre israelíes y palestinos incluya la división de la ciudad o alguna fórmula de cosoberanía.