Como dice Charles Lister, el Frente al Nusra está muerto pero es más fuerte que nunca.
Y, supuestamente, rompe con Al Qaeda.
Ankara tiene ahora que librar dos guerras asimétricas en tres frentes.
El presidente norteamericano es tremendamente responsable de lo que sucede en Siria.
Teherán acecha en el ‘patio trasero’ de Estados Unidos.
Hay dos razones fundamentales: una religiosa y otra de tipo nacionalista.
Lejos de retirarse, Estados Unidos debe implicarse profundamente en el devenir iraquí.
El dictador sirio es muy débil incluso con el tremendo apoyo que recibe de Rusia e Irán.
El régimen sirio depende cada vez más de Irán y de sus peones, no de su Ejército.
Rusia, Irán y Hezbolá se juegan mucho en el feudo de los Asad.