La República Islámica no puede reformarse. Irán sólo tendrá un futuro brillante cuando el régimen islamista haya desaparecido para siempre.
Mohamad Haj Abolghasemi tenía 71 años y era odiado por la disidencia.
Las calles iraníes bullen por la opresión islamista.
El régimen de los ayatolás no se va a venir abajo si no se le presiona.
Teherán usa a los palestinos como carne de cañón en su guerra total contra EEUU e Israel.
Lo que le pasó a mi generación iraní debería ser visto en Occidente como una advertencia.
No, no es sólo la economía, estúpidos.
La nueva víctima del régimen de Teherán es un universitario de origen chino llamado Xiyue Wang.
La presencia rusa en el país de Asad va para largo.
Tareck el AissamI, el hombre de los ayatolás en Caracas.