La lucha entre el Frente Al Nusra y el Estado Islámico en Irak y el Levante no es más que el capítulo más reciente de una lucha secular.
El futuro en Siria de este grupo yihadista se vuelve cada vez más precario.
El Estado Islámico de Irak y el Levante lanza una hueva campaña de ataques terroristas mientras su dirigente Al Bagdadi se traslada al país vecino.
Al Zawahiri ha tenido que mediar en una disputa entre los dirigentes de la organización terrorista en Irak y Siria.
Al Nusra no es sino «un intento de Al Qaeda por apropiarse de la lucha del pueblo sirio».
Mucho cuidado con los relatos ingenuos en esta historia estremecedora.
El acuerdo nuclear con Teherán ya está funcionando como camisa de fuerza.
Se calcula que ha perdido el control de un 14% del territorio que controlaba a principios de año.
La persecución de la que son víctimas a manos de musulmanes topa con la indiferencia de Occidente, incluidos sus hermanos en la fe.
Al terrorismo ya estamos acostumbrados. Al yihadismo, claramente no.