Según los guardianes del templo, la cantante norteamericana «violó el estatus y la santidad» del recinto al hacerse una serie de fotografías artísticas ataviada al modo hiyab. Las imágenes que la propia Rihanna publicó en su página de Instagram suscitaron no pocos comentarios, de toda clase y condición. Así, en la que hemos tomado para ilustrar hoy la sección un tal rivirian dice ser musulmán y no ver nada incorrecto en las mismas, mientras que ohlookitsausername, que al parecer es una chica musulmana, considera que debería haber posado con más modestia.