El diputado del Likud y expresidente de la Knéset, Reuven Rivlin, se convirtió ayer en el décimo jefe del Estado israelí tras imponerse en la segunda votación a su rival Hatnuah Meir Sheetrit por 63 votos a 53. Rivlin tomará el relevo al Nobel de la Paz Simon Peres en una ceremonia de traspaso de poderes y juramento del cargo prevista para el próximo 24 de julio.
En las primeras declaraciones públicas tras su elección, Rivlin ha asegurado que lo que hará en primer lugar será dar las gracias a sus “verdaderos amigos”, en una velada crítica al primer ministro Netanyahu que no respaldó su candidatura para la presidencia del país.
La segunda ciudad más poblada del país ha sido ocupada por los terroristas derivados de Al Qaeda y que en el país militan bajo las siglas EIIL (Estado Islmámico de Irak y el Levante). En un asedio masivo y sin precedentes, las fuerzas de seguridad llegaron a abandonar Mosul ante la virulencia del ataque. Testigos presenciales aseguran que han tomado casi todas las sedes de organismos oficiales, incluidos el aeropuerto y la televisión pública.
Las imágenes de soldados iraquíes y policías huyendo de la ciudad hacen pensar que el propio gobierno no tenía sospecha alguna de que este ataque se podía producir, ni medios con los que combatirlo. Se cree que cientos de personas han sido asesinadas por los terroristas en su entrada a la ciudad. 150.000 de sus cerca de sus dos millones de habitantes ya han abandonado Mosul.
Ante la ofensiva del grupo extremista del Estado Islmámico de Irak y el Levante (EIIL) y la toma parcial de Mosul por los terroristas, el Gobierno se ha visto obligado a pedir al Parlamento que decrete el estado de emergencia en todo el país. La iniciativa de Nuri Al Maliki, que cuenta con el apoyo de EEUU, se ha hecho con el fin de extremar la precaución y frenar el avance de los terroristas en la provincia de Nínive, donde se está llevando a cabo principalmente esta ofensiva.
Un grupo de expertos ha planteado un listado de veinte acusaciones por crímenes de guerra cometidos durante el conflicto sirio por fuerzas gubernamentales y rebeldes, cuya autoría encabeza el dictador del país. En la lista elaborada por un equipo de juristas liderado por el fiscal jefe del tribunal para Sierra Leona, David Crane, se incluyen miembros de las élites militar y política de Siria, así como terroristas del Estado Islámico para Irak y el Levante y el Frente de al Nusra. “No vamos solamente a por Asad y sus secuaces”, aclaró Crane en una breve declaración pública realizada al efecto.
El cese de las operaciones de los destacamentos del Ejército fieles al militar renegado Jalifa Haftar tendrá lugar el próximo 25 de junio con motivo de la celebración las elecciones nacionales convocadas por el Parlamento. El rechazo popular al órgano legislativo y única fuente de autoridad en el país ha obligado a sus miembros a decretar la disolución del Parlamento y convocar estos comicios, con el objetivo de proseguir la transición política y acabar con el vacío de poder provocado por el derrocamiento del dictador Gadafi.