Revista de Prensa

"Presidente Obama, escuche a Netanyahu"

 

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
"El ex jefe del Mosad Shabtai Shavit sugiere que elementos de los aparatos de seguridad argentinos pudieron estar implicados en los atentados contra la embajada de Israel en Argentina (1992) y la AMIA (1994)"

Bajo este título, el redactor jefe de Al Arabiya, Faisal J. Abás, destaca la honradez intelectual del primer ministro israelí y su valentía a la hora de advertir sobre la amenaza que representa Teherán no solo para Israel, también para todo el Oriente Medio.

Abás recoge unas palabras de Netanyahu en las que avisa de que organizaciones terroristas apoyadas por Irán están llenando el vacío de poder dejado por los Estados fallidos de Oriente Medio. Irán no sólo estaría financiando organizaciones terroristas chiíes, sino a algunas de las más representativas de la corriente suní, como Al Qaeda.

De hecho, según la propia Secretaría de Estado estadounidense, Teherán es el hogar de una serie de facilitadores y financieros de Al Qaeda. Estas acusaciones han sido apoyadas también por investigaciones del Departamento del Tesoro de EEUU.

Ahora algunos podrían argumentar que sería sesgado o ingenuo dejar a los países árabes como Arabia Saudí fuera de la ecuación y culpar de la mayoría de los problemas de la región al régimen iraní.

Al contrario, sería sesgado o ingenuo no culpar a Irán de esos problemas. Después de todo, sí, hay terroristas en Arabia Saudí y hay gente que financia el terrorismo, pero están fuera de la ley, en la cárcel, perseguidos o escondidos en las cuevas de Tora Bora o de cualquier otra zona remota.

Lo mismo, tristemente, no se aplica a los terroristas de Irán; esos visten uniforme, ostentan cargos gubernamentales y ya han dejado de preocuparse por ocultar sus maléficos planes.

En esta entrevista de la CNN, Abdalá renueva el compromiso de su país en el combate contra el EI. El asesinato del piloto jordano capturado por los terroristas del EI –a los que el monarca se refiere como “forajidos que retuercen el islam”– provocó una dura respuesta del Ejército jordano. El portavoz del Gobierno de Amán amenazó con una venganza “que haría temblar la tierra”, uno de los aspectos sobre los que el entrevistador pregunta a Abdalá.

“Hay operaciones continuas en Siria y estamos coordinados con nuestros amigos de Irak”.

Abdalá II dijo que hay un “enfoque a largo plazo” en la lucha contra el Estado islámico, pero renunció a dar más detalles y añadió que la guerra contra el EI es tanto una guerra de Jordania como de cualquier otro país de la coalición.

La ofensiva del Ejército iraquí para recuperar la ciudad natal de Sadam Husein (en realidad, nació en Auja, una aldea vecina), bajo el poder del Estado Islámico desde junio del año pasado, está contando con un aliado esencial. Se trata de Irán, que, a través de la Fuerza Quds de su Guardia Revolucionaria, está involucrado en la batalla contra el grupo yihadista suní en el país vecino.

El general Soleimani, comandante de la Fuerza Quds, estaría dirigiendo personalmente las operaciones de combate.

Como han relatado fuentes sobre el terreno a la BBC persa, un número indeterminado de oficiales de la Guardia Revolucionaria estaban involucrados en las operaciones antes de que fueran iniciadas.

Las autoridades iraníes todavía no han comentado oficialmente este extremo, pero la agencia iraní Fars News, considerada muy cercana a la Guardia Revolucionaria, ha informado en extenso acerca del papel del general Soleimani en la operación. Incluso se han publicado fotografías que muestran al general entre comandantes y oficiales iraquíes, que habrían sido tomadas en los alrededores de Tikrit.

Quien así habla es el que fuera jefe del Mosad cuando se produjeron los atentados contra la embajada de Israel en Argentina (1992) y contra la AMIA (1994), y por supuesto alude a las fuerzas de seguridad e inteligencia de la República Austral.

Shabtai Shavit va más allá y sugiere incluso que elementos de los aparatos de seguridad argentinos pudieron estar implicados en las matanzas.

–¿Ayudaron a que los atentados fueran posibles?
–Estoy diciendo que esto da motivos para pensar en dos direcciones. Es posible que elementos en la policía o los servicios de seguridad hayan ayudado, directa o indirectamente, a quienes planificaron y cometieron los atentados.

–Es una acusación muy grave…
–Lo digo a nivel de especulación. Recordemos que no está prohibido que un hombre de la inteligencia use su inteligencia. Más seguro es que después de los atentados no logramos recibir una colaboración de ningún tipo de la policía ni de los servicios de seguridad. Hubo atentados terribles. Israel fue a pedir ayuda, pero aunque fueron muy simpáticos en el trato y sonrieron mucho, como buenos anfitriones, en la práctica no nos dieron nada. Y hay otros elementos: es clave lo de la Triple Frontera.