Justifican desde Al Arabiya la controvertida orden sobre inmigración cursada por el presidente norteamericano.
Como si no tuviera bastantes problemas internos, París sigue injiriéndose en el conflicto israelo-palestino.
Surgió tarde, pero hoy es un movimiento incontestable que pugna por su Estado.
Mahmud Abás pretende desviar la atención sobre sus problemas sucesorios aumentando la presión internacional sobre Israel.
Al Estado judío se le sigue aplicando un ominoso doble rasero.
El movimiento islamista y muchos otros palestinos no renuncian a su objetivo de destruir Israel, algo que Occidente parece preferir ignorar.
De llevarse a efecto, supondría la voladura definitiva de los Acuerdos de Oslo.
Mahmud Abás y compañía incitan a la lucha contra Israel… pero no mandan a sus hijos y nietos.
El ‘rais’ pretende asustar a la comunidad internacional para obtener más concesiones de Israel.
El ex primer ministro no es partidario de la lucha armada contra Israel; por eso no tiene posibilidades de suceder a Abás.