El presidente debe informarse antes de tomar decisiones que van a tener peligrosas consecuencias.
El expresidente iraní era un despiadado criminal. No se entiende su fama de ‘paloma’.
Los mentideros turcos hierven con unos rumores que tensan aún más el ambiente.
Sigue sin haber un liderazgo palestino que haga buena la solución de los dos Estados.
Bagdadi pone en el punto de mira a Turquía y Arabia Saudí.
Europa está manteniendo a su peor enemigo.
El Kurdistán brinda a Occidente la oportunidad de defender sus valores.
El balance es francamente negativo: deja las cosas mucho peor de como estaban.
Erdogan está dinamitando el Estado de Derecho.
¿Qué tiene que suceder para que el presidente asuma que su política hacia Teherán ha fracasado?