Todo parece indicar que Ankara y Moscú están fraguando un pacto de largo alcance.
El objetivo del autócrata ruso es minar la credibilidad de EEUU.
Se trata de un tipo de armamento que está prohibido.
¿Cómo reaccionará Washington?
Se reporta el uso de gas en Idlib y Alepo.
El país euroasiático está viviendo tiempos sumamente difíciles.
La falta de apoyo externo relevante y las disensiones internas lastran los esfuerzos de estos combatientes.
Si esto es un triunfo de la diplomacia, no quiero ni imaginarme una derrota.
Podríamos estar ante la primera utilización de este tipo de armamento desde la caída de Sadam Husein.
Ocho mil judíos franceses hicieron ‘aliá’ en 2015.