El clima de inestabilidad e inseguridad en Egipto allana el camino para que un hombre fuerte, procedente del mundo militar, gane las próximas elecciones.
La entrada de Hezbolá en el nuevo Gabinete puede no ser más que un intento de restaurar su dañada imagen atacando a Israel.
Ruhaní tiene en su Gabinete más doctorados por universidades norteamericanas que Obama.
Mohamed Morsi convierte su proceso en un desafío al Ejército. El tribunal ha decidido aplazar el juicio hasta el 8 de enero.
El rais ha afirmado que va a seguir con su propio plan para la «reconciliación nacional» sin tener en cuenta las exigencias contenidas en el ultimátum del Ejército.
Naser sigue siendo una figura divisiva (Menna Zaki, Times of Israel, 29 SEP 20) Cincuenta años después de la muerte de Gamal Abdel Naser, la controversia sobre el legado del carismático presidente egipcio que lideró la unidad árabe sigue viva en Egipto, mientras las profundas divisiones asuelan Oriente Medio. […] Naser fue jaleado como ariete contra […]
Es absolutamente imprescindible tener en cuenta las realidades regionales para comprender las posiciones de Israel.
En ambos países, la libertad no está ganando terreno, sino perdiéndolo.
De un lado están Irán y sus aliados terroristas; del otro, Israel y los Estados suníes que tratan de detenerlos.
Han prometido acometer una revolución que “extermine a todos los opresores”.