La situación en el enclave gobernado con Hamás es extremadamente difícil.
¿Qué hacen los terroristas musulmanes cuando no andan matando a ‘infieles’ y no musulmanes? Muy sencillo: empiezan a matarse entre ellos.
La coalición proamericana ha causado una devastación infinitamente superior en la capital del ISIS que Israel en la Franja.
A Hamás no le ha quedado más remedio que dedicarse a cubrir las necesidades de los civiles.
La situación a la que han llevado a la Franja Hamás y la Autoridad Palestina es dramática.
«Aún estamos pagando un alto precio».
El emirato presta un apoyo formidable a la organización terrorista islamista palestina.
No hay absolutamente ninguna justificación para seguir donándoles dinero, atención y, sobre todo, crédito.
Mahmud Abás es un líder tremendamente débil que ni quiere ni puede llegar a acuerdos sustanciales con Israel.
A la organización terrorista islamista no le importa lo más mínimo el bienestar de los gazatíes.