La joven congresista demócrata odia a Israel con un odio cebado con judeofobia.
En un sentido muy real, ‘Bibi’ ha sido víctima de su propio éxito.
Es poco probable que la brecha entre Israel y la Diáspora mengüe el 17 de septiembre, gane quien gane las elecciones israelíes.
El líder de Israel Beitenu ha hecho bien en plantar cara a Netanyahu.
Avigdor Lieberman pretende presentarse como el político que por fin meterá en cintura a los haredíes.
Menudo papelón hacen quienes, desde la ‘interseccionalidad’, demonizan al Estado judío.
Contra todo pronóstico, Netanyahu no consiguió formar una coalición de gobierno.
«Cada cierto tiempo, los partidos concurren a las elecciones y, al final, siempre gana Netanyahu» (Boaz Bismuz).
El ‘Jerusalem Post’ pide al primer ministro que conforme un Gobierno de unidad nacional con Benny Gantz y su partido Azul y Blanco.
‘Bibi’ sale muy reforzado de unas elecciones que se planteaban como un plebiscito sobre su figura.