Fatah podría saltar en pedazos.
Mahmud Abás pretende desviar la atención sobre sus problemas sucesorios aumentando la presión internacional sobre Israel.
La cultura del odio en que viven los palestinos es el principal obstáculo para la paz.
El ex primer ministro no es partidario de la lucha armada contra Israel; por eso no tiene posibilidades de suceder a Abás.
Si el campo hubiera sido atacado por Israel, la reacción de la dirigencia palestina habría sido mucho más enérgica.
Como Yaser Arafat, fue un terrorista ‘legitimado’ por los acuerdos suscritos en la capital noruega.
El presidente de la Autoridad Palestina trata de apaciguar a su pueblo y evitar un enfrentamiento con Israel.
Mientras Abás descarta recurrir a la violencia contra el Estado israelí, dirigentes de su organización no parecen opinar lo mismo.
Ariel Sharon ha sido una de las figuras míticas del Israel moderno.
Batalla silenciosa para acabar con la autocracia de Mahmud Abás al frente de la Autoridad Palestina.